El nuncio Stanislaw Sommertag, en una entrevista, indicó para The Associated Press que los ataques ocurridos contra los templos católicos, como el reciente en la Catedral de la capital, le genera profunda tristeza.
“Sentimientos de profunda tristeza y asombro”, expresó el representante del Vaticano.
A la vez refirió que son actos delincuenciales y radicales que generan sentimientos nada gratos en la ciudadanía.
“Son actos delincuenciales promovidos por el odio y la división, lamentablemente muy radicados en gran parte de la sociedad nicaragüense. A uno le da tristeza frente a las situaciones de este tipo y no se encuentran razones por los hechos ocurridos”, declaró el religioso.
“El Santo Padre está preocupado y bien informado directamente de mi persona y, no obstante, confía que el odio se puede vencer solamente con el bien/amor que sabe hasta perdonar”, comentó monseñor Sommertag.
Por otro lado, dijo que ha pedido a las autoridades pertinentes que se efectué una investigación clara de los acontecimientos
La policía no ha determinado aún el origen del incendio y mantiene presencia permanente en la Catedral, donde el fin de semana se realizaron misas junto a la capilla en escombros.
“Pedí una investigación seria, cuidadosa y transparente”, dijo Sommertag, y añadió que el gobierno le aseguró que ya “se están ocupando de eso”.
Policía divulga supuesta versión de testigos en el incendio de Catedral
Una testigo del incendio ocurrido en la Catedral de Managua, dijo que había una veladora en el lugar, la cual es la fuente de calor que originó el siniestro, según indicó el informe de la Policía Nacional.
“El incendio en la capilla de la Sangre de Cristo no fue intencional, descartándose acción criminal” , expresó el comisionado general Jaime Antonio Vargas.
El reporte de la institución menciona que no lo provocó un cortocircuito. En ese sentido, el alto mando policial indicó que el origen del siniestro del pasado 31 de julio se debió a diversos factores físicos y químicos, dado la presencia de vapores de alcohol, que se combinaron con la llama de una veladora que era encendida todos los días a partir de las 7 de la mañana y se apagaba a la una de la tarde, además de materiales de fácil combustión, como una alfombra color rojo, una alfombra plástica de color verde, flores artificiales, la Santa Túnica, un material plástico que protege la imagen de la Sangre de Cristo, de fácil combustión e inflamable.
Cabe mencionar que tanto la comunidad católica, como su eminencia Cardenal Leopoldo Brenes han catalogado el evento como un acto terrorista, porque el incendio habría ocurrido después de que un sujeto aventara un explosivo.
Brenes, al referirse al evento, mencionó que en la capilla afectada de la catedral no había veladora, por cuestión de preservar la venerada imagen cuya existencia databa desde 1600.