“Pienso en el pueblo de Nicaragua que sufre por el atentado a la Catedral de Managua, que ha sido muy dañada, casi destruida, y ha dañado la imagen de la Sangre de Cristo, que ha sostenido por mucho tiempo al pueblo fiel. Estoy cercano y rezo por ustedes”, dijo el sumo pontífice.
El cardenal Leopoldo José Brenes calificó este acto como demoníaco y llamó para este domingo a una jornada de “oración, silencio, llanto y súplica, por el ultraje, irrespeto, sacrilegio y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento ante la destruida y calcinada imagen de la Sangre de Cristo y mirando la cruz que permanece en pie, aferrarnos a ella y clamor como lo hizo él desde el Calvario y que lo han repetido muchos cristianos en el mundo, perdónalos porque no saben lo que hacen, señor ten misericordia de tu pueblo".
En la eucaristía matutina oficiada por el cardenal Brenes, el altar tenía un banner con la imagen de la sangre de cristo y desde ahí elevó plegarias pidiendo perdón a Cristo y pidió en la oración colecta “por la persona que realizó este acto vandálico de la catedral, para que arrepintiéndose obtenga el perdón de Dios”.
Así, en todas las parroquias del país, las eucaristías celebradas son en desagravio a este acto que ha golpeado el corazón de los cristianos y de los devotos de la venerada imagen que a pesar de estar calcinada, quedó erigida.
En la basílica menor de San Sebastián, en Diriamba, el vicario foráneo de Carazo, presbítero César Castillo, dijo que aunque hay dolor por la quema de la imagen, esta no ha sido una derrota sino que el pueblo católico ha salido victorioso.
Además, recalco que “ni los demonios van a apartarnos de la Sangre de Cristo, el arzobispo nos ha pedido que tengamos varias acciones en desagravio por lo sucedido pidiendo perdón y misericordia. Este domingo que debería ser de fiesta nos invita al silencio, como Cristo que fue a meditar y reflexionar”, manifestó.
“Perdónanos señor por todas las ofensas cometidas durante todo este tiempo y en especial en catedral, a tu presencia real eucarística y a la imagen preciosa de la Sangre de Cristo, perdona señor a tu pueblo, a los que han hecho ese ultraje, ese sacrilegio, y danos a todos el sentimiento de amor, caridad, compasión y perdón. Concédemos la concordia entre los nicaragüenses, fortalécenos en la fe, la esperanza y la caridad, condenamos todos esos actos de desprecio, terrorismo y odio”, dijo el sacerdote ante Jesús Sacramentado.
El cardenal Brenes agradeció al Papa Francisco y a cristianos del mundo que han estado cercanos en este momento que nos embarga el dolor, y concluyó la eucaristía con el canto penitencial perdona a tu pueblo, luego de las oraciones de desagravio.
En la iglesia San Caralampio, también de Diriamba se expuso la imagen de Cristo Crucificado y el sacerdote, también hizo oración de desagravio por el acto “demoniaco” cometido en catedral.