"Ahora somos nosotros, esto ya sabemos quienes lo orquestaron, pretende culpar al gobierno pero si más bien lo perjudica, porque perdería votantes para las próximas elecciones", indicó un usuario a través de las redes sociales.
"Quieren responsabilizar al gobierno, de algo que no hizo, obviamente quien planificó ese acto contra la iglesia, sabía que iban a responsabilizar al gobierno", agregó otro ciudadano.
Por otro lado, la comunidad católica e incluso quienes no practican dicha religión se han mostrado consternados al respecto y han condenado el evento ocurrido en horas de la mañana, cuando un ciudadano arrojó una bomba provocando un incendio dentro de la capilla en donde permanece la consagrada y venerada imagen de la Sangre de Cristo y expuesto el Santísimo en su sagrario. La imagen venerada que data del año 1637 quedó destruida.
Inmediatamente, las reacciones no se hicieron esperar, grupos adversos al oficialismo responsabilizaron a paramilitares enviados por Ortega-Murillo.
“La Unidad Nacional repudia los actos de odio perpetrados por personeros paramilitares del régimen de Ortega y Murillo contra la Iglesia Católica en este país, estos actos de odio y estos actos terroristas se suman a la lista de asedios a excarcelados, de asesinatos como lo fue el de Jorge el pasado 19 de julio y como lo ha sido el de los campesinos en los últimos meses”, señaló, Támara Dávila integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional.
No hay veladoras
Rosario Murillo en su intervención de mediodía lamentó el evento, además indicó que había sido provocado por unas veladoras, lo cual desmintió su eminencia, cardenal Leopoldo Brenes.
“Quiero comunicarles que para nosotros ha sido triste, doloroso y repudiamos verdaderamente y hemos escuchado a las hermanas, algunos laicos, a la policía y a los bomberos. Y desde el momento que me comunicaron, yo considero este acto, un acto terrorista un acto de amedrantar a la iglesia en su misión evangelizadora”, dijo Brenes.
“Y quiero dejar todo muy claro, porque puede haber especulación, no hubo veladoras ahí. Yo dije que junto a la imagen de la Sangre de Cristo, no pueden haber veladora alrededor”, dijo su eminencia, quien además consternado refirió “esto ha tocado lo más profundo de mi corazón”.