Es poco usual que las honras fúnebres en Nicaragua se realicen en horas de la noche, de ahí que surjan las especulaciones en el contexto en el que se enfrenta una crisis sanitaria a causa del coronavirus.
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De hecho, algunos periodistas, medios nacionales, incluso la ciudadanía, a través de vídeos y fotografías muestran una realidad completamente diferente.
Un ejemplo de ello se muestra en la cuenta oficial de Facebook del periodista Ronald Rodríguez Solís, donde publicó un video en el cual se aprecia claramente que un féretro es transportado por una camioneta y acompañado por dos vehículos más. Los vehículos ingresaron al cementerio general de Managua, a las 10 de noche de este 7 de mayo.
Solís, quien labora para el medio de comunicación nacional Canal 10, en la misma publicación indicó que podría tratarse de un hombre de 40 años.
“Se presume se trate de un hombre de 40 años, quien murió en el Hospital Militar. Según fuentes fidedignas estaba internado desde el pasado 26 de abril en dicho hospital”, escribió Solís.
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Minsa no se pronuncia por entierros clandestinos
Aunque no se ha confirmado que la persona dentro del ataúd haya fallecido por coronavirus, resulta extraño que alguien haya sido enterrado a altas horas de la noche.
Ni el gobierno ni las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) se han referido al respecto. El secretario del Minsa, Carlos Sáenz, en los reportes diarios sobre la situación del Covid-19, únicamente se limita a brindar información sobre el número de casos activos y las personas que se encuentran en resguardo responsable y cuidadoso.
En algunos de sus informes, incluso, ni siquiera indican el nexo epidemiológico, la edad o el sexo del paciente, este sigilo ha generado especulación y desconfianza entre la ciudadanía.
Hasta el momento se ha oficializado 16 personas infectadas con el virus, siete dadas de alta y cinco víctimas mortales, el gobierno y las autoridades del Minsa han referido que la pandemia está controlada en el país y que no hay brote comunitario. Aunque las denuncias de parte de trabajadores de salud a medios de comunicación nacionales indica una realidad diferente.