La falta de iluminación en el sector y la ausencia de patrullaje policial abonan a que un grupo de trabajadoras sexuales, en el que se distinguen travestis y adictos a la pega, cree desorden, actos inmorales y asaltos, según vigilantes y habitantes de la zona.
Este problema de inseguridad ciudadana era una constante desde años anteriores; no obstante, la población había puesto denuncias y la Policía había tomado cartas en el asunto. Ahora todo volvió a ser como antes, dijeron los afectados.
Juan Manuel García, quien trabaja como vigilante de uno de los hoteles que están frente al parque, demandó presencia policial y patrullaje después de las 10:00 de la noche, que es cuando comienza el desorden. Los grupos se orinan, defecan, amenazan y asaltan a los turistas.
García relató que durante el día andan algunos policías, pero se dedican a chatear en sus celulares aprovechando el internet gratuito que tienen los parques.
Son más de 20, entre prostitutas y travestis, y cerca de 8 menores adictos a la pega quienes se toman las aceras de los hoteles y los edificios que se ubican frente al parque y si se les pide que se vayan, amenazan con armas cortopunzantes. “Aquí la vida no vale nada después de las 10:00 de la noche, los dos celadores que agarran turno de la Alcaldía se van a dormir y no salen hasta en la mañana y esto queda desprotegido”, dijo Pedro José Moreira, también vigilante.
POLICÍA ASEGURA QUE ES EFECTIVA
Al consultar con la Policía sobre este caso un oficial, que no quiso que lo identificáramos, dijo que no entiende el porqué de esas quejas, si en la reciente evaluación del primer cuatrimestre de comunidades más seguras, se obtuvo el 93 por ciento de efectividad policial en los parques y calles de Granada.
“Ha bajado la actividad delictiva, los dueños de tour operadores se sienten satisfechos con el trabajo policial”, señaló la fuente.
LA PRENSA