Después de la lectura de la Pasión de Jesucristo, el cardenal Brenes en su homilía señaló que Jesucristo en la cruz experimentó la soledad y el grito del hombre que se siente abandonado al exclamar “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”, y manifestó que al igual que Jesús, muchos se sienten hoy abandonados frente a los estragos que está causando el coronavirus, pero invitó a emular al crucificado porque siempre tuvo confianza.
Fotos: Lázaro Gutiérrez, Arquidiócesis de Managua.
“Hemos escuchado a muchos gobernantes decir no tenemos la solución y ver cómo sus conciudadanos están perdiendo la vida, desde niños, jóvenes, ancianos, porque esta pandemia no respeta nada. Somos totalmente frágiles y la fragilidad del hombre ante la avasalladora pandemia, sin embargo, es hermoso que en medio de estas situaciones hombres y mujeres donan su vida, esta Jesús en ellos, en esas enfermeras, enfermeros, médicos, que están ahí consolando, en esos sacerdotes que están desde sus parroquias, Jesús está presente en ellos dándoles consuelo”, señaló.
Invita a cuidarnos los unos a los otros
Asimismo, el Cardenal Brenes recalcó que es mejor prevenir que lamentar, por lo que es importante seguir todas las recomendaciones, que son acciones sencillas como el lavado de manos.
“Qué hermoso mirar a los niños lavándose las manos, a los jóvenes, los adultos , cuidarnos a nosotros mismos, cuidar a nuestras familias y cuidar a la sociedad, hoy es el gran reto que tenemos nosotros, bajo la mirada del crucificado, la seguridad, como la tuvo Jesús, que el padre no lo abandona, la seguridad que hoy nosotros como cristianos tenemos de que el señor no nos abandona, siempre está con nosotros desde esta iglesia doméstica, la familia, les exhortó mantengamos la salud, cuidémonos los unos a los otros, al momento de estar distante, momento de poder leer la palabra y en silencio meditarla, mirar al crucificado”, concluyó.
Al finalizar la eucaristía uno de los sacerdotes que concelebró el acto litúrgico exhortó a la feligresía a seguir viviendo la Semana Santa en recogimiento, “como el señor ha querido, donde quiera que nos encontremos por la pandemia sabemos que ahí el señor está con nosotros, hemos entrado a Jerusalén con él, a pesar de que no hay presencia de los fieles”.
Además, recordaron la importancia de practicar la caridad con los templos parroquiales que tienen que pagar servicios básicos y al personal, por lo que solicitan el apoyo económico.