“La Conferencia Episcopal se va a reunir y vamos a emitir las recomendaciones pastorales. Hay sacerdotes que ya están tomando las precauciones debidas y necesarias, pero debemos esperar como Iglesia lo que diga la Conferencia. Cuando los obispos hablemos e informemos al pueblo, se debe cumplir estrictamente lo que se diga”, explicó Álvarez.
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Aunque el Ministerio de Salud de Nicaragua y la Organización Panamericana de la Salud indicaron que en en el país no hay ningún caso de coronavirus, las autoridades de la iglesia católica indican que hay que tomar las medidas necesarias para evitar la expansión de dicha pandemia.
Aun no hay información confirmada
“Por el momento no estamos suspendiendo nada y dependiendo de la forma como vaya evolucionando la pandemia, por supuesto la posibilidad de suspender actividades está abierta, porque no vamos a poner en riesgo a la población”, señaló el obispo Álvarez.
Además, indico que algunos sacerdotes ya están tomando sus medidas al respecto, pero nada generalizado hasta que la Conferencia Episcopal lo indique.
Asimismo, reveló que espera que cuando se oficialicen casos de coronavirus el impacto negativo no sea tan fuerte, porque somos un país pobre y también pide que se asuma la responsabilidad de enfrentar el virus.
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El obispo Álvarez solicitó al gobierno de Nicaragua que cuando haya un caso oficializado no oculte esa información para tomar más precauciones.
“Espero que no se le esconda al pueblo de Nicaragua ninguna cifra. En la medida que sea transparente con el pueblo, nos vamos a cuidar unos a otros. Para nada ayuda que un gobierno esconda cifras, es totalmente lo contrario”, recalcó
