“Nosotros condenamos y reprochamos esta actitud cobarde de estos policías, que recuerden que son funcionarios públicos, que recuerden que están sujetos a que el día de mañana a la hora de un cambio de gobierno van a ser señalados como violadores de los derechos humanos y debían de pensarlo muy bien estos policías que se disfrazan del uniforme, pero al final estos son actos delincuenciales”, manifestó Carmona.
Para los periodistas ese día fue una jornada intensa, represiva y alegórica, porque los opositores al gobierno tenían dos acontecimientos importantes: el lanzamiento oficial de la Gran Coalición, en la que se unieron diferentes partidos políticos y organizaciones que pretenden derrotar a Daniel Ortega en la próximas elecciones, y la marcha convocada por el comentarista Jaime Arellano y el empresario José Dolores Blandino.
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“Esta no es una cuestión que al comisionado este sancionado, Francisco Díaz, se le ocurrió, estos policías son monigotes del gobierno que hacen lo que les dicen, de tal manera que nosotros creemos que es una política del gobierno seguir agrediendo a los hombres y mujeres de prensa”, manifestó Carmona.
Comisión Interamericana de Derechos Humanos se pronuncia
Por otro lado, la CIDH condenó dicha agresión y también el hostigamiento a periodistas y reporteros gráficos que cubrían las manifestaciones en ese centro de compras y en la Parroquia Divina Misericordia en Managua.
La CIDH mencionó que, según el reporte de periodistas y comunicadores independientes de Nicaragua (PCIN), al menos 12 periodistas fueron agredidos, quienes estaban ejerciendo su trabajo de informar. La lista incluye a Maynor Valenzuela, René Lucía Ramos, Noel Miranda, Yelsin Espinoza, Lidia López, David Quintana, Lester Arcia, Abigail Hernández, Hans Lawrence, Emiliano Chamorro, Julio López y Wilih Narváez.
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El organismo insistió en que “los periodistas, en sus coberturas difunden información sobre el desarrollo de las protestas y la actuación de las fuerzas de seguridad. En el ejercicio de su labor, no deben ser detenidos ni hostigados por fuerzas del orden
