En las imágenes que se filtraron y fueron compartidas en miles de cuentas, aparecen Rosario Murillo, con una diadema de flores y un vestido color naranja, y Daniel Ortega con su ya acostumbrada chaqueta oscura. En medio de ambos caminaba Camila hacia el altar.
Los comentarios a las imágenes no se hicieron esperar y llovieron las criticas de algunos usuarios en redes sociales porque consideran chocante que un evento tan ostentoso en realidad discrepa del discurso que pregona su familia.
La boda civil
El pasado 22 de diciembre, la pareja se casó por lo civil y para la ocasión fueron desplegados cientos de policías entre el reparto El Carmen, donde habita la novia, y Pueblo Viejo, en las Sierras de Managua, escenario de la ceremonia.
Cabe señalar que el trabajo de los agentes oficiales incluyó patrullaje, implementación de la técnica canina, restricciones de tráfico y desvíos, además de reforzamiento de los puestos de vigilancia permanente, instalados en rotondas e intersecciones.
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En un video de 79 segundos compartido en Facebook, se advertía una caravana de 12 camionetas policiales cargadas de agentes, además de cuatro Mercedes Benz.
Ante la difusión de las fotografías, las redes sociales se convirtieron en una especie de campo de batalla en el que adversarios a la pareja presidencial hicieron mofas, mientras sus adeptos salieron en defensa de ellos.
El hotel y centro de convenciones Pueblo Viejo, ubicado en una finca de café orgánico de 44 manzanas de extensión, en las Sierras de Managua, fue adquirido a mediados de 2014 a un comprador ligado a la familia presidencial, por un monto que fuentes del sector de bienes raíces calculan entre 10 y 15 millones de dólares.
