Miércoles 24 Abril 2024
Deportes

Fútbol nicaragüense, remontada a Haití, y algunos apuntes históricos

Todavía veo el resumen del partido ante Haití, y no me lo creo, 3-0 en tan solo 6 minutos, con Juan Barrera haciéndole honor a su majestuoso sobre nombre, “El Iluminado”, quien hiciera lo que antes ningún nicaragüense había logrado, marcar un hat-trick para clasificar por segunda vez a la Copa Oro, nuestro mundial.

Foto tomada de La Prensa
Foto tomada de La Prensa

Tristeza, alegría y corrupción

Hasta antes de ese partido, nuestra humilde selección de fútbol ya nos había regalado unas cuantas alegrías, ganarle a Guatemala 2-0 en Tegucigalpa, Honduras en 2009, para clasificar por primera vez en nuestra historia a la Copa Oro, haber ido a Kingston a derrotar a los jamaiquinos 3-2, una de las selecciones más fuertes del Caribe, y que dolorosamente vino a Managua a destrozar nuestro sueño mundialista. Aquel segundo gol marcado por los “reggaeboys” le sacó las lágrimas a miles de nicaragüenses que asistieron al estadio, incluido yo, que desde la grada lamentaba las ocasiones perdidas por los pinoleros, en una serie en la que fuimos superiores.

Antes de esos pequeños momentos de felicidad que nos regalaba la azul y blanco, hay muchos momentos de dolor, momentos de un oscurantismo terrible, aún recuerdo aquellas copas UNCAF en las que Nicaragua jugaba para no ser goleada, las derrotas eran inminentes, pocos creían en el fútbol, a pesar de eso, en 2003 le ganamos a Panamá 1-0 en Ciudad de Panamá, esa fue la primera victoria nacional en una copa centroamericana, aquel gol de Emilio “el tarta” Palacios, le daba a Nicaragua una victoria heroica, algo impensado para las circunstancias del fútbol nicaragüense de inicios de siglo.

Sin embargo, goleadas ante Honduras, Costa Rica, Guatemala o El Salvador, dejaban ver las claras las debilidades del fútbol pinolero; jugadores indisciplinados con pésima forma física y con mala técnica, pero que jugaban por amor al deporte, a pesar del abandono que sufría el fútbol. No había inversión, una liga de primera división prácticamente amateur, con una infraestructura terrible, ¿Existe algún culpable? Sí, creo que está en Estados Unidos enfrentándose a la justicia norteamericana tras haber admitido todos sus actos de corrupción cuando era directivo de la FIFA, ojalá lo juzgaran por todo lo que también hizo acá.

Rocha es el principal culpable de las carencias del fútbol nicaragüense, su corrupción mantuvo el fútbol quizás, como uno de los deportes más mediocres de este país; se enriqueció con dinero que bien podía utilizarse para mejorar la Escuela de Talentos por ejemplo, o bien terminar la construcción de nuestro actual estadio Nacional, que aún no luce finalizado, tras la malversación de fondos que hubo desde inicios del proyecto. 

Y contra los pronósticos, clasificamos a Copa Oro

En 2009, luego de tantos desaciertos con técnicos que no lograban darle a la azul y blanco una idea clara de juego, Otoniel Olivas se hizo cargo de la selección, el que quizás sea el mejor técnico nicaragüense de la historia, por todo lo que ha logrado con el Real Estelí, y por el paso que dio la Selección Nacional bajo su mandato, no es para menos, clasificar por primera vez la débil Nicaragua para una Copa Oro, llena de dorado su historia y la historia del fútbol nicaragüense.

Empezamos con un empate ante El Salvador, buen inicio, pudimos haber ganado, pero la inexperiencia siempre pasa factura, luego enfrentamos a la anfitriona, Honduras, perdimos por goleada 4-1, los errores defensivos se pagan caro ante un combinado tan poderoso como el catracho, en un partido que mantuvimos empatado hasta el minuto 64.

El último juego de la fase de grupos era contra Belice, en teoría, el rival más accesible, todos esperábamos una victoria, especialmente por las sensaciones dejadas por la azul y blanco ante El Salvador y Honduras, sin embargo, otra vez, las equivocaciones defensivas nos negaron el triunfo en un encuentro que empezamos perdiendo, y que Barrera, jovencito en aquellos días, igualó con un golazo que nos llevaría al repechaje por el último cupo a la Copa Oro.

La última prueba era Guatemala, selección histórica de Centroamérica y con clara paternalidad sobre nuestra selección, pero los chapines pasaban por mal momento y había que complicarles más la vida, había dos pinoleros que iban a ser sus verdugos, Samuel Wilson y Juan Barrera, quién se ganaría el apodo de “Iluminado”, precisamente por ese partido.

Empezó el encuentro, estaba mirándolo en canal 4 y en cierto minuto de la primera parte, el comentarista le decía al narrador sobre la posibilidad de irse a penales si acaso empataban, cuando en eso, un centro de Wilber Sánchez, desde la banda izquierza, asistió a Samuel Wilson, quien de palomita rompió la paridad, el narrador dijo “olvidate, aquí no vamos a penales.. gooooool”, y Nicaragua ya estaba 1-0 arriba.

 

La azul y blanco fue superior en todo el partido, pero si las ocasiones no se aprovechaban, Guatemala continuaría siendo peligrosa, y efectivamente, por poco empataba el marcador en el minuto 82 con un cabezazo que el portero, Carlos Mendieta, sacó de la linea, una salvada que valía un gol.

Había que enterrar las ilusiones chapinas, y de eso se encargaron Juan Barrera y Samuel Wilson. El “iluminado” cruzó la media cancha aprovechando su velocidad, y metió un pase magistral a Wilson quien definiría con pierda izquierda y aseguraría esa primera e histórica clasificación a Copa Oro, en un estadio casi vacío, solo celebraron los jugadores, lejos de su tierra, pero conociendo la gloria.

Esa noche, la azul y blanco se bañaría de oro, crecía una mímina esperanza en el fútbol nicaragüense. Fuimos a Copa oro, enfrentamos a México, caímos 2-0, igual contra Guadalupe, y por último, un 4-0 contra Panamá, que sellaría una discreta, pero histórica primera participación en el máximo torneo de la CONCACAF.

Henry Duarte, el otro iluminado de Nicaragua y Jamaica, en eliminatorias mundialistas

El 28 de diciembre del 2014, la Federación Nicaragüense de Fútbol, ya sin Rocha, presentaría a su nuevo técnico, Henry Duarte, hombre moreno, con cierta calvicie, como de 1.70 metros, costarricense y con gran trayectoria en su país natal, para muchos nicaragüenses, un completo desconocido, nadie apostaba por su trabajo, pero nadie suponía que ese hombre, cambiaría la historia del fútbol nicaragüense.

Su primer partido correspondía a las eliminatorias mundialistas para Rusia 2018, el encuentro sería contra Anguila, la azul y blanco se impuso 5-0, y desde el primer partido, Duarte hizo que la selección hiciera historia, esa fue la mayor goleada que jamás haya logrado un combinado nacional. La vuelta se ganó 3-0, y clasificamos a segunda ronda para enfrentar a Surinam, primero en Managua y luego en Surinam, 1-0 quedó la ida, con ciertas dudas por la mínima ventaja que llevábamos, pero de visita, ganamos 3-1, lo que significaba algo histórico, jamás habíamos estado en tercera ronda clasificatoria, pero Duarte ya tenía una idea futbolística muy clara, los jugadores estaban aprendiendo cosas nuevas, mejoraron su técnica, su disciplina, y sobre todo, lo más importante, su mentalidad.

Se realizó el sorteo de la tercera ronda, muchos equipos caribeños, entre los más fuertes estaban Haití y Jamaica, y sería esta última la que enfrentaría a Nicaragua. A los jamaiquinos los vi jugar por primera vez en la Copa América 2015, eran fuertes fisicamente, muy técnicos y con un estilo de juego muy definido, sin embargo, en esa copa no les fue tan bien a pesar de complicarle la vida a un grande del fútbol mundial como lo es la Argentina de Lionel Messi.

Sin embargo, Jamaica jugó la Copa Oro 2015, y llegaron a ser sub-campeones, con eso ya sabíamos mucho de nuestro rival. No supe que pensar en el momento, había selecciones más débiles a las que podíamos enfrentarnos, pero ni modo, Jamaica sería la prueba más difícil de Duarte y la azul y blanco, aquí es cuando lograríamos saber cuanto había crecido nuestra selección con el entrenador tico a cargo.

A las 7:10 pm, hora de Nicaragua, un viernes 4 de septiembre del 2015, la selección nicaragüense empezó a jugar contra Jamaica en Kingston, estábamos a la expectativa de lo que podía pasar en el partido, yo apuntaba a perder por la mínima o a empatar, sabía que era un partido difícil, pero la azul y blanco tenía otro pensar, el de Henry Duarte, técnico ganador y un estudioso del fútbol.

Transcurría el minuto 4 de juego, Manuel Rosas lanzó un centro pasado al área, hubo mano y se cantó penal para Nicaragua, el mismo Rosas, conocido como “el meño”, se encargaría de patearlo y mandarlo al fondo de las redes. Emocionaba un inicio de partido así, gol de visitante apenas a los 5 minutos de juego, pero habría más sorpresas, tan solo tres minutos después, al 8’, Carlos Chavarría definiría tras un gran pase Norfran Lazo, golazo, 2-0 arriba Nicaragua, no me lo podía creer, fue un gran primer tiempo para los pinoleros.

Apenas iniciaba la segunda parte, cuando apareció de nuevo la figura del iluminado, Juan Barrera, quien aprovechando su velocidad, superaría a los defensas caribeños para poner un pase de la muerte a Luis Manuel Galeano, que solo empujó el balón. 3-0, si, ese era el marcador 3-0 en Kingston, pero, la condición física de nuestro equipo no podía compararse con la de los caribeños. Con más ímpetu que buen juego futbolístico, los locales arremetieron contra los nuestros, creció la figura de Justo Lorente Collado, quien fue el hombre que nos trajo ganando la serie, pues los jamaiquinos lograron anotar 2 goles, que les daban algunas posibilidades para el partido de vuelta.

Nicaragua sacó la victoria, pasando por momentos difíciles en el partido, ganamos, el recibimiento fue espectacular, la victoria más importante de la era Duarte, que llevaba apenas 5 partidos con ese, pero fue muy temprano para celebrar, los jamaiquinos nos apagaron la ilusión mundialista, estaba en el estadio y no tuve paz desde que ellos se adelantaron temprano en el marcador, clasificábamos a la siguiente ronda aunque perdiéramos 1-0 por los 3 goles de visitante.

Minuto 89, saque de banda, un descuido defensivo bastó para acabar con nuestras aspiraciones mundialistas, estuvimos tan cerca, pero así es el fútbol, totalmente impredecible. El estadio se calló, me llevé las manos a la cabeza, lloré, pero me sentía orgulloso porque Nicaragua había hecho un papel digno, y es noche, el fútbol fue injusto, dominamos todo el partido, tuvimos ocasiones para poner el 1-1 y sellar el pase a la otra fase, pero no pudimos, no estábamos destinados.

Segunda clasificación a Copa Oro, paso por la UNCAF y remontada a Haití.

Copa Centroamericana 2017, la primera bajo la dirección de Henry Duarte. Cambiaba el formato para esta edición, Guatemala por problemas de corrupción quedaba fuera, solo jugarían seis de los siete equipos centroamericanos que disputan esta competición. Ya no se dividirían en dos grupos los equipos, sería todos contra todos.

No sería fácil, enfrentaríamos a Honduras, Panamá, Costa Rica, Belice y El salvador, en ese orden. Se perdió 2-1 con Honduras y Panamá, no hubo quejas del funcionamiento del equipo, no merecíamos perder en ninguno de los dos encuentros.

Logramos un histórico empate ante la toda poderosa Costa Rica 0-0; Duarte dejó fuera de este partido a los legionarios, guardándolos para los últimos dos partidos ante Belice y El Salvador, vitales en las opciones de Copa Oro de la Azul y Blanco. Ante Costa Rica, un equipo alternativo jugó con mucha inteligencia, fue un partido muy táctico y se notó el progreso del fútbol pinolero; los medios costarricences no tardaron en titular “ridículo ante Nicaragua”, pero histórico para nosotros.

Le ganamos a Belice 3-1, obteníamos 4 puntos hasta ese momento, si le ganábamos a El Salvador, clasificábamos de forma directa a la Copa Oro, incluso podíamos superar a Costa Rica en la tabla e ir a Estados Unidos siendo tercer lugar de la copa UNCAF, pero los salvadoreños aprovecharon mejor sus pocas ocasiones y nos mandaron al repechaje; fue un gran partido, debo rescatar eso, El Salvador fue de las selecciones que mejor jugó al fútbol en el certamen, y nosotros no logramos anotar las opciones claras que tuvimos, 2-1 marcador final, un empate nos hubiera bastado, pero teníamos que sufrir un poco más y la sensación sería mejor.

Tocaba enfrentar a Haití, selección mundialista y recurrente participante en Copa Oro, con mucha más historia futbolística que Nicaragua. Se definieron las fechas, 24 y 28 de marzo, la ida en Puerto Principe, capital haitiana y la vuelta en Managua. Duarte primero concentró a los jugadores en territorio nacional, para luego definir a la escuadra definitiva que viajaría a Haití. La azul y blanco viajó a Honduras para jugar un amistoso contra los catrachos, mismo que perdió 2-0, y por último hubo una concentración en Miami para afinar detalles y volar a la capital haitiana.

Llegó el 24 de marzo, era momento de enfrentar a Haití, partido que fue complicado ver, la transmisión de la televisión haitiana era deficiente, pero no había otra manera. Fue un partido extraño, Nicaragua perdió 3-1, la remontada y la clasificación estaban cuesta arriba. Ese primer partido en Puerto Principe, fue incómodo, los locales resultaron ser muy físicos y se agigantaron en su casa aprovechando errores defensivos infantiles de los pinoleros, lograron ponerse 3-0, pensé que se había acabado todo, no más Copa Oro para nosotros, sin embargo, Carlos Chavarría marcaría un gol de oro que daba una pequeña esperanza para el partido de vuelta.

Duarte y su combinado esperaban hacerse fuertes en casa, no dudaron en decir que remontar estaba al alcance, el 2-0 era un resultado posible para las condiciones futbolísticas de la selección.

Pitido inicial, el estadio no estaba tan lleno, poco a poco iban llegando más aficionados nicaragüenses; en el terreno de juego, la selección de Nicaragua empezó a imponer el ritmo, no había otro equipo en la cancha, fue una primera parte intensa, Nicaragua jugando a tope, querían ganar, pero el balón no entraba, el poste, el portero o algún defensa negaba el gol que nos acercara e hiciera explotar el Nacional, fin de la primera parte, solo quedaban 45 minutos, y se necesitaban dos goles.

Cuando inició la segunda mitad, ya no hubo la misma intensidad, era natural, la escuadra pinolera había hecho un esfuerzo mayúsculo en el primer tiempo. Hubo ocasiones, pero siempre estuvo atento el portero haitiano. Pasamos un susto terrible, Haití anotaba un gol, me hizo recordar el segundo gol de Jamaica en Managua, igual que a muchos nicas, pero fue anulado, el tiro desde la esquina había superado la linea de fondo.

El partido sobrepasó el minuto 80, la desesperación se hacía más grande, pero Nicaragua no bajaba los brazos, en un centro de Barrera, un defensor caribeño derribó a Luis Fernando Copete, penal para Nicaragua, se acabó el silencio que se había apoderado del estadio. Lo patearía Barrera, no fallaría, gol al minuto 85, la clasificación era más posible que nunca, el ruido era incontrolable, la afición gritaba “si se puede”, el escenario estaba dispuesto para cambiar la historia, y tan solo 2 minutos después, servicio de Dani Cadena directo al área chica, salió el portero, y de espaldas Juan Barrera, jugándose la vida, como lo haría cualquiera por su país, cabeceó para mandar el balón al fondo de las redes para en ese momento clasificar a Nicaragua a la Copa Oro, pero aún faltaba partido, si Haití marcaba, podíamos quedar fuera.

Era el momento del Iluminado, Juan Barrera aún tenía que marcar un gol, un gol que lo consagraría en los anales de la humilde historia del fútbol nicaragüense, rechazo de cabeza de Manuel Rosas, minuto 90, Barrera baja el balón de pecho, la impulsa hacia el area de Haití corriendo como si estuviera en el minuto 1 de juego, cruzó de zurda la boa y la mandó al fondo de las redes, Nicaragua 3-0 Haití, se desbordó el estadio, la clasificación estaba asegurada, Nicaragua logró lo impensado, una remontada que el fútbol nicaragüense jamás había visto. Y fue en ese momento que pensé “Qué bueno que no le ganamos a El Salvador en UNCAF”, porque lo que vivimos contra Haití, fue mágico, el fútbol jamás había causado tanta felicidad al pueblo nicaragüense. Esa noche, como lo dijera el técnico Duarte, “Se puso a la par de los grandes, al menos por esta noche”, por supuesto que sí, no hay duda de eso.

Ahora vamos a Copa Oro, con más esperanza que nunca, con un crecimiento futbolístico magnífico, con un gran técnico, con grandes jugadores, y sobre todo con millones de nicaragüenses creyendo que si se puede, que la historia, si se puede cambiar. 

Teléfonos
Whatsapp: +505-8845-5010
PBX: +505-2532-0871
Dirección
Stereo Romance
Del parque los chocoyitos
2 1/2 cuadra abajo
Jinotepe, Carazo
Nicaragua CP:: 45000
Teléfonos
Whatsapp: +505-8845-5010
PBX: +505-2532-0871
Servicios
Publicidad Radial
Unidad móvil
Campañas BTL
Edecanes
Producción Radial

Descarga Nuestra App en Google Play