Desde el inicio mismo de la competición muchos miraban al cuadro y valoraban la opción de que se dé uno de los duelos más esperados y parejos de la historia del fútbol, el clásico suramericano, entre el pentacampeón del mundo y el dos veces ganador de la Copa.
Brasil se medirá a Croacia este 9 de diciembre en el primer partido de los cuartos de final del Mundial. Encuentro al que llegan tras dar una exhibición de fútbol durante los primeros 45 minutos de su choque de octavos ante Corea del Sur.
Con Richarlison como principal referente goleador, con tres tantos, los suramericanos cuentan con dos verdaderos cracks, como son Vinícius Junior y Neymar, ambos vieron puerta ante los surcoreanos y además suman dos y una asistencia, respectivamente, por lo que han tenido incidencia en cinco goles del equipo.
Brasil dispone de un once muy potente y buenos jugadores de recambio, por lo tanto, es el rival a batir y un contrincante complicado para Croacia.
Pero la selección balcánica, subcampeona del mundo en Rusia 2018, no es un manjar para nadie. Vienen de un fuerte Grupo F, el único con dos selecciones en cuartos–, en el que fueron segundos de Marruecos, pero no perdieron y llegan a esta eliminatoria tras superar en penales a Japón, el verdugo de Alemania y España.
Croacia arriba a estos cuartos muy fortalecida, con el arquero Dominik Livakovic como gran figura, pero con veteranos como Iván Perisic, Marcelo Brozovic y su capitán Luka Modric, tirando del carro. Además de un Andrej Kramaric que se mueve bien en el área rival.