La fecha que se había estipulado para el inicio de la temporada 2022- 2023 para el inicio de la Liga de Béisbol Profesional Nacional (LBPN), que sería en noviembre próximo, ahora es incierta debido a que las “perspectivas económicas” para la próxima temporada no están claras, según reza un comunicado que emitió este domingo siete de agosto la junta directiva de este campeonato.
En la comunicación se informa que el pasado viernes dicha directiva se reunió con socios, directivos de equipos y franquicias miembros, para evaluar la idoneidad y factibilidad de iniciar en noviembre el XVIII Campeonato Profesional de Béisbol con la participación de las cinco franquicias existentes de la edición anterior.
“Se llegó a la decisión unánime de todos los directivos, socios y franquicias miembros que en este momento las perspectivas de seguridad económicas para la realización del XVIII Campeonato no están claras y no se está en capacidad de efectuar dicha edición, hasta tener claro el respaldo publicitario y apoyo con el que dichas franquicias contarán”.
“Se ha dado como fecha final, la última semana del mes de agosto, para que los representantes de las franquicias presenten formalmente su confirmación de participación, en base al compromiso de sus patrocinadores y/o anunciantes”, finaliza el comunicado.
Aún se siente crisis sociopolítica del 2018
Consultado dos cronistas deportivos nicaragüenses, quienes omitieron sus nombres por seguridad, coinciden en que la situación actual del país, sumado a la crisis sociopolítica que atraviesa, son factores que podrían suspender dicho campeonato.
“Recordemos que los equipos se mantienen de los patrocinios y las empresas fuertes al parecer tienen problemas para poder apoyar en estos momentos, de modo que todo va a depender de la capacidad de gestión que tengan los directivos de los equipos en estas tres semanas restantes para buscar el patrocinio. Recordemos que los gastos por cada equipo son elevados tomando en cuenta la contratación de peloteros extranjeros a quienes les tienen que garantizar todas las condiciones”, reaccionó un cronista de Managua.
Por su parte otro cronista de los departamentos, apuntó que otra situación es que varios peloteros extranjeros han manifestado su temor de jugar en Nicaragua por la inseguridad que se vive. También atribuye este impase a que el sector privado ha sido perjudicado por la represión gubernamental y la crisis económica que golpea al país. “La verdad que los empresarios no están pensando ahorita en invertir en publicidad, más bien buscan cómo subsistir, de hecho desde el 2018 hasta la fecha, a la Liga Profesional le ha costado mucho arrancar los campeonatos y este año será peor por la situación de violaciones de derechos humanos que hay en Nicaragua”, sostuvo el periodista deportivo.
“Además, no sabemos si las sanciones al gobierno de Nicaragua también tenga implicancia en la falta de patrocinio por parte de la empresa privada, porque recordemos que muchos dueños de equipos son gente ligada al régimen y eso genera temor. Otro factor es que esta liga ha sido poca atractiva porque no es muy competitiva, además los scouts de las Grandes Ligas no se fijan en este campeonato”, explica.
Ambos cronistas consultados indicaron que la fanaticada casi no asiste a los partidos de la temporada regular porque las entradas son muy costosas para un nicaragüense promedio, máxime en el estadio nacional Denis Martínez, donde el boleto es más elevado, por lo que los fanáticos sólo asisten cuando los equipos están en la recta final de la Liga.
