Aunque la noche de este sábado se le vio “mejor cara” a los diriambinos al enfrentar a los norteños en el Estadio Independencia, el resultado terminó siendo adverso, y lo más preocupante es que cargan prácticamente 450 minutos sin anotar.
Los blanquinegros lucen divorciados del gol, no tienen una ofensiva definida y al parecer el grupo aún no se ha encontrado. El último gol anotado como tal es el de Bernardo Laureiro al minuto 90 del partido contra Juventus, luego vino un autogol de Wilder Wilson, del Junior, al 90 también.
No se sabe si Da Silva, el gerente deportivo o los nuevos directivos desarmaron el equipo con el que compitieron el torneo anterior y las nuevas contrataciones no han hecho ninguna diferencia. Esto ha llevado a tal debacle que incluso anoche no les permitió anotar aun cuando tenían dos jugadores más en la cancha, tras la expulsión de Juan Barrera y de John Mosquera, por el Real Estelí.
Tercer juego contra Estelí es el miércoles
Diriangén perdió jugadores sensibles como Danilo Zúniga, Maykel Montiel y Marvin Fletes, sus suplentes no han llenado la camisa y eso se nota con cuatro derrotas y un empate en los últimos partidos entre copa y liga.
A pesar de las dos derrotas consecutivas ante Estelí, no podemos decir que todo está perdido, pues ambas han sido por la mínima, 1-0. Tampoco podemos olvidar que los Caciques tienen un capitán sacrificado que al ver la inefectividad de sus delanteros, anoche, viendo que los rojiblancos estaban defendiendo, él cambió su rol como defensa y subió en busca de una oportunidad de gol.
En la portería, Justo Lorente Collado se ha visto muy bien y el tercer juego contra Real Estelí, el próximo miércoles, 9 de septiembre, podría ser la gran oportunidad para el equipo diriambino, pues si juegan con la soltura que lo hicieron en el segundo tiempo de anoche, podrían sacar el partido y dejar tendidos a los norteños, al menos en Copa Primera.