El domingo 22 de junio del año 1997, ambos oncenos se enfrentaron en el estadio Cacique Diriangén, ante aproximadamente 5000 aficionados que no soñaban con el triunfo, pero esperaban una decente presentación de los blanquinegros, ya que el equipo tico vino con siete seleccionados como titulares indiscutibles.
Los rojinegros marcaron temprano, al minuto 14, por medio de su estelar delantero eslovaco Josef Miso, gol que parecía ratificar los augurios de superioridad del equipo visitante, sin embargo sólo ocho minutos después los emplumados, en una fulgurante jugada finiquitada por el juvenil Tyron Acevedo, ponían la igualdad en el marcador.
Esa anotación encendió la alegría y la esperanza en las gradas de la Estrella de la muerte; pero la sorpresa no paró ahí, Diriangén volvió a dar un golpe a los pronósticos al marcar el gol de la ventaja en las pierna derecha de José María Bermúdez con brillante asistencia del zaguero Ezequiel Jerez, para ese instante, el minuto 27, el coloso diriambino estaba convertido en un manicomio y la posibilidad de la victoria se podía palpar y oler en el festivo ambiente que se respiraba en las graderías.
La remontada
2-1 señalaba la pizarra al finalizar los 45’ iniciales. Alajuela inició la segunda parte con mucho ímpetu, tratando de poner el orden y establecer su jerarquía que rindió frutos con una extraordinaria jugada colectiva de los manudos coronada con un soberbio cabezazo de Ronald Chávez para el empate.
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Los diriambinos no se amilanaron con este gol, al contrario, convirtieron su zaga en una muralla China imposible de pasar y en un relampagueante contragolpe Lester González firmaría el tercer flechazo Cacique, para escribir la gesta más importante del fútbol nacional a nivel de clubes; tarde maravillosa, inolvidable, eterna que veinte y tres años después saboreamos con igual sabrosura los que tuvimos la dicha de presenciar el cotejo y la actuación de los dieciocho nicaragüenses que pusieron el pabellón azul y blanco de Nicaragua y el blanco y negro del decano nacional en el sitio cimero del balompié centroamericano.