La zona más desbastada por el coletazo del huracán se localiza en el municipio de Tola, donde decenas de casas resultaron afectadas, pero hasta esta mañana se desconocía con precisión la cantidad de viviendas destruidas y las que resultaron parcialmente dañadas, ya que hay sectores totalmente incomunicados.
María José Cruz, de 37 años, habitante de la comunidad Las Salinas de Nahualapa, confirmó que desde la noche del lunes se encuentran incomunicados por el desborde que cruza por la comunidad de Limón Uno y que decenas de casas han quedado en escombros.
“Esta catástrofe nunca antes la había vivido, el agua se metió a todas las casas de las de la comunidad de Las Salinas, y nos dejó sin nada, y además de estar incomunicados, estamos sin energía eléctrica y con un pésimo servicio de telefonía celular”, relató.
El río Limón Uno cruza precisamente por la carretera que une el casco urbano de Tola, con las comunidades de la zona norte del municipio, y tras desbordarse no solo impidió la circulación de vehículos, sino que también arrasó con un puente peatonal que facilitaba a personas y motociclistas cruzar a ambos lados.
Refugio
“También se desbordó el río de Las Salinas, dejando todo este sector incomunicado al igual que las comunidades de Limón Uno y Dos, Virgen Morena, San Ignacio, Barrio Nuevo, El Higueral, Cuascoto, El Remate, El Lajal, Cañas de García, Las Mercedes, El Astillero, entre otros explicó”, Cruz.
Carlos Solís, coordinador de evangelización de la parroquia de Las Salinas de Nahualapa, detalló que en la iglesia permanecen albergadas 185 personas y que es difícil salir a verificar los daños a las comunidades aledañas.
“Por la zona no se puede transitar, pero a la vez la señal de telefonía celular esta caída pero conocemos que no hay agua potable, ni energía eléctrica, que la gente perdió todo en sus casas y que incluso hay algunas viviendas que fueron totalmente destruidas en comunidades como Cañas de García, Guasacate”,señaló.
Según un reporte de las autoridades, hasta en horas de la noche del martes, más de 1, 300 personas habían sido reubicadas en centros de albergue o casas solidarias que se han habilitado en diferentes comunidades del municipio de Tola.
El reporte de casas totalmente destruidas o dañadas llega de todas las comunidades de este municipio y una de las que desapareció entre las corrientes de agua fue la de Maikel Evenor Santana, habitante de Villa Gaspar Arriba, que se localiza en la entrada del casco urbano de Tolo, contiguo al puente La Zopilota.
Más afectados
Félix Santana, papá del afectado, detalló que en este sector se desbordaron los ríos Brito y el de Chacalapa que se unen por el costado norte del puente La Zopilota y las “corrientes de este último río se pasaron arrastrado la casa con todo y lo que estaba adentró”, afirmó.
A la vez detalló que todas las viviendas del lugar resultaron inundadas y que el agua subió unos dos metros causando daños cuantiosos a las propiedades y a los habitantes.
En Potosí, las inundaciones obligaron a trasladarse a los albergues a más de 1,100 personas, siendo las partes más las comunidades asentadas en la ribera del río Ochomogo, y sectores localizados de Pica Pica, Barraza, Apompuá y San Roque.
En el municipio de Belén las inundaciones obligaron a refugiarse en albergues a más de 150 familias de las comunidades de Pica Pica, San Antonio, Salvador García, Escalante, Ochomogo, Santa Juana y San Pedro.
A la vez se conoció que dos viviendas de la comunidad Las Mesas fueron totalmente destruidas y cuatro quedaron parcialmente afectadas de las cuales tres se localizan en Mata de Caña y una en el sector del vado de San Antonio.
En el municipio de Buenos Aires, la zona más desbastada, se localiza en el sector costero del lago Cocibolca, donde se asientan las comunidades de Tolesmayda y El Menco.