El descubrimiento se dio cuando varios hombres realizaban una excavación para la construcción de un sumidero. Al momento del hallazgo los trabajadores dieron parte al dueño de la vivienda, quien decidió llamar de inmediato a las autoridades policiales.
Cuando la Policía Nacional realizó la excavación logró encontrar 30 unidades de este tipo de artefacto explosivo.
Se presume que estos explosivos fueron enterrados en la década de los 80 cuando el país se encontraba bajo una guerra por la liberación de la nación.
Efectivos policiales aún se encuentran en el lugar realizando excavaciones en un perímetro específico, para constatar que no se encuentren más de estos artefactos que son de gran peligrosidad si no se realiza la manipulación adecuada.
Estas granadas son proyectadas desde un tubo de lanzamiento, el cual no se ha encontrado en el lugar del hallazgo, por su parte la Policía Nacional resguarda dichos artefactos explosivos para luego destruirlos a como está estipulado en la ley 510, de regulación de armas y explosivos.
Así mismo las autoridades policiales hacen el llamado a la población en general a llamar a las autoridades correspondientes a la hora de encontrar artefactos similares o armas con sus municiones, para no poner en riesgo la vida de las personas por la mala manipulación de los mismos.
