Según la información circulada por Radio Bilwi Stereo, Sara Leyton, originaria de la comunidad de Sumubila, aparentemente es la madre que lanzó a la criatura al fondo de la letrina.
Se conoció que la mujer llegó con sangrado a la subsede de salud de Sahsa donde los médicos le dieron la atención que requería, le realizaron un legrado y le preguntaron si había estado embarazada y respondió que no.
Sin embargo, todo quedó al descubierto cuando a la unidad de salud se presentó la policía a buscar a la mujer, luego de que su suegra denunció el hallazgo del cuerpo de un bebé de 7 meses dentro de una letrina.
La suegra, de quién no se conoce el nombre, dijo que todo hace indicar que su nuera, con ayuda de su hijo, dio a luz y echaron al recién nacido aún con vida en la letrina.
Una vez cometido el crimen, la mujer llegó a su casa y tiró bajo la cama la placenta y salió para Sahsa a la clínica con el sangrado.
Mujer logró escapar
Las autoridades no pudieron arrestar a la parricida , porque alguien la puso sobre aviso y logró escapar.
El medio de comunicación local antes citado recalcó que este delito se tipifica como parricidio y según el Código Penal de Nicaragua el artículo 139 establece:
"Quien, a sabiendas del vínculo que lo une, prive de la vida a su ascendiente, descendiente, hermano, cónyuge o conviviente en unión de hecho estable, será sancionado con una pena de 15 a 20 años de prisión”.
En este caso, todo hace indicar que tanto la madre como el padre deberán ser sometidos al proceso judicial.