Según la información difundida, el 17 de mayo, el niño observó un artefacto mientras cruzaba la calle con su padre, su curiosidad y la falta de conocimiento, propia de su edad, le impidió reconocer la peligrosidad del objeto, el cual recogió guiado por su inocencia. Hernández, quien ha trabajado en minería, reconoció inmediatamente que se trataba de un detonante e intervino para que su hijo no resultara dañado.
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El niño resultó ileso
Cuando el hombre le arrebató de forma rápida el objeto a su hijo, éste le explotó, como consecuencia sufrió severas lesiones y el miembro más afectado fue su mano izquierda, aunque también tiene heridas en el rostro, en el cuello, tórax y hombros. Afortunadamente, debido al oportuno accionar del hombre, su hijo resultó ileso.
Al enterarse del accidente, la población llamó a las autoridades correspondientes para que se hicieran presentes al lugar. A Reynaldo Hernández lo trasladaron a la clínica privada de la empresa minera para la cual labora, donde lo atendieron de emergencia.
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Según testigos del incidente, la tragedia se dio cuando padre e hijo iban cruzando la calle con el objetivo de abordar la motocicleta de Reynaldo Hernández para ir a refrescarse en un balneario de la localidad.
Los hechos ocurrieron en Bonanza, municipio de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua, que tiene una extensión de .898 km² , lo fundaron el 6 de octubre de 1989 y uno de sus principales pilares económicos es la minería.