Con cánticos de la purísima, cientos de feligreses católicos procedentes de las distintas zonas de la región norte segoviana (Nueva Segovia, Madriz y Estelí) celebraron este jueves la aparición de la Virgen de Cacaulí, en la comunidad somoteña del mismo nombre ubicada a tan sólo cinco kilómetros al noroeste de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz.
Desde 1990, fieles católicos de las distintas zonas de la región norte del país, e incluso feligreses procedentes de las zonas fronterizas de Honduras, se reúnen los 8 de cada mes en el santuario de la comunidad de Cacaulí, en Somoto, para escuchar la misa que ofician sacerdotes y para pedirle a la virgen la sanación de enfermedades que los aqueja a ellos o algún familiar. También escuchan el testimonio que expone al final de la misa Francisco José Tercero, quien asegura le apareció la virgen mientras él buscaba leña.
Francisco José Tercero, hoy de 32 años, tenía sólo 13 años de edad cuando la tarde de un 8 de diciembre de 1990, mientras buscaba leña en la finca de su abuelo, ubicada en la comunidad somoteña de Cacaulí, se le apareció la Virgen que le dio mensajes importantes que después él revelaría a los católicos que se reúnen los 8 de cada mes en el santuario que fue construido en honor a la Virgen que lleva el nombre del mismo lugar donde apareció.