El pasado nueve de agosto, Toruño asesinó a balazos a Meyling del Socorro, su pareja sentimental. Ese mismo día, también acabó con la vida de su suegro, Gabriel Zamora, a quien le propinó tres impactos de bala después de cometer el femicidio.
La tragedia que se registró en la comunidad El Carmen, en el municipio de La Dalia, en el departamento de Matagalpa, dejó asombrados a los pobladores, quienes exigieron justicia, tras la captura del agresor.
El juez de Matagalpa, además impuso al acusado una condena de 25 años más por el delito de asesinato en perjuicio de don Gabriel Zamora Blandón. Toruño también recibió otra pena de un año de prisión y una multa de 100 años por el delito de portación o tenencia ilegal de armas de fuego.
El crimen
Según el dictamen del Instituto de Medicina Legal, la joven murió de forma instantánea a causa de los disparos que recibió. Al momento de la tragedia, ella estaba acompañada de sus dos hijos, un par de gemelitos que resultaron ilesos.
El reporte de la Fiscalía señala que al momento que don Gabriel escuchó los disparos en la vivienda de su hija, salió a averiguar qué estaba pasando y cuando intentó iluminar con un foco, primeramente, recibió un impacto de bala en la mano y posteriormente, Toruño, le propinó tres más, que le provocaron la muerte.
Las investigaciones revelaron que Toruño acabó con la vida de padre e hija por un arrebato de cólera sin justificación alguna, porque no soportaba que Meyling del Socorro se comunicara con el padre de sus niños, quien radica en Costa Rica.
Meyling mantenía comunicación con el padre de sus hijos, a quien informaba sobre el estado de salud de los niños, señalaron sus familiares a agentes policiales que llegaron a investigar el crimen.
Femicidio en cifras
Organizaciones feministas reportan de forma preliminar que durante los primeros seis meses de 2023, al menos 36 mujeres fueron asesinadas de forma violenta en Nicaragua, mientras que, en el extranjero, 14 nicaragüenses perdieron la vida a manos de sus verdugos.
Estos datos han generado una profunda alarma en la sociedad nicaragüense y organizaciones feministas, quienes urgen al gobierno abordar esta ola de violencia de género.
