Los jóvenes encargados del manteniendo de la parroquia en reiteradas ocasiones se presentaron a las oficinas de la empresa de distribución energética. Encontrando como respuesta en primer lugar que en el sistema no hay orden de corte para la Iglesia. Después fueron informados que llegaría una cuadrilla a ver las quejas de la falta del servicio.
"Y después de eso nos dieron un número para que mejor llamáramos. Marcamos varias veces el número indicado y nos ponían cualquier pretexto, ya por último nos dijeron que no podían hacer reconexión, porque supuestamente la Iglesia debe 10 meses de luz", dijo el joven que omitió su nombre.
"La verdad es una muestra de la represión y miedo del Gobierno hacía esta Iglesia. Nos cortaron la energía al iniciar la huelga de hambre de los familiares de presos políticos y así continúa, algo insólito porque es falso que el templo tenga deuda. Tenemos los recibos al día y es ilógico 10 meses de no pagar luz y hasta hace unas semanas la cortaron e incluso restablecieron el servicio por dos horas, pero al parecer Daniel y Rosario se arrepintieron", explicó el sacerdote Edwin Román
El padre Edwing Román, dijo que la falta de profesionalismo de Disnorte-Dissur al no dar una respuesta coherente sobre el corte energético es parte de la represalia del Gobierno en contra de la Iglesia, que utiliza en este caso a la empresa de distribución.
El cura mencionó que el servicio fue restablecido el siete de diciembre durante dos horas, pero una cuadrilla llego nuevamente a cortar la energía, después de iniciar la tradicional gritería donde los globos azul y blanco; y las consignas "¡Viva Nicaragua Libre! y ¡Viva la Iglesia Católica!, fueron parte del ambiente.