Según testigos que se encontraban en el templo, las turbas se llevaron a un joven llamado Amílcar. además, dañaron las puertas de San Juan Bautista, que lucen con varias sillas para bloquear la entrada de turbas endemoniadas, El padre Harvin Padilla párroco de esta iglesia a pesar del asedio continúo celebrando la misa con su feligresía.
El ataque de los sandinistas se dio bajo la atenta y permisiva mirada de agentes policiales, que como ya es costumbre , no hicieron nada por impedir la agresión.
Como medida de protección, los feligreses y monaguillos cerraron todas las puertas del templo y las aseguraron con las bancas de la iglesia. Adentro permanecen retenidos periodistas de medios nacionales e internacionales.