José Antonio Espinoza, párroco de la iglesia de San Jerónimo, indicó que no habrá pólvora en ninguna de las actividades, no se entregará la mayordomía a nadie (tradicionalmente la recibía el alcalde de turno), la procesión de la Octava (que se realiza el 7 de octubre y termina en la madrugada del 8) será con una ruta más corta y regresará el mismo día, por la crisis económica e inseguridad.
“Pensamos como parroquia San Jerónimo que tenemos que ser solidarios con el que sufre, con el pobre, con el necesitado, con el exiliado, con el encarcelado, con la familia de los fallecidos. Tenemos que ser solidarios y también se expresa ahí”, aclaró el religioso.
El año pasado no hubo celebración de San Jerónimo por la crisis sociopolítica. En años anteriores el presupuesto para la celebración ascendía a unos 10 mil dólares, pero en este 2019 el gasto llegará a 1,000 dólares y es para cubrir el pago de los músicos y la vestida de la imagen y la iglesia.
Para 2018, tras decidir la Iglesia católica no sacar a San Jerónimo, la Alcaldía de Masaya realizó una procesión con una réplica de la imagen con la intención de hacer creer que todo había vuelto a la normalidad. Sin embargo, solo participaron trabajadores del Estado y personas afines al Gobierno.
Fuente: Periódico Hoy