El mandador de la finca Marvin Alvarado dijo que los perros de esa propiedad pasaron ladrando toda la madrugada de hoy hacia el lado del camino, pero él pensó que se trataba de personas que cuidan un plantío de yuca en la zona.
Sin embargo, cuando se levantaron en la mañana y fueron a ver dar, encontraron cuatro esqueletos de los caballos, un saco y una gorra, que dejaron abandonados los abigeos de identidad desconocida.
Al lugar se presentaron agentes de la Policía de Masaya quienes encontraron a un caballo amarrado en el tronco de un árbol, el cual se salvó de ser sacrificado por los delincuentes.
Alvarado dijo que supuestamente, los sujetos que roban y destazan caballos ya no están llevando la carne a los mercados porque la gente la reconoce y no la compra, sino que la están vendiendo a embutidoras clandestinas.
El mandador aseguró que hay fábricas clandestinas de embutidos en donde la carne de caballo es molida y luego empacada como salchichón, salchichas pequeñas para hot-dog, mortadela y en otras presentaciones.