Los padres de la psicóloga María Teresa Blass González, de 28 años, quien falleció tras un accidente cuando iba como pasajera junto a su esposo Noel Andrés López García, pidieron a las autoridades, eximir al conductor de alguna responsabilidad y que lo liberaran.
Hace un mes, Blass Gonzalez se rindió a la muerte tras sufrir graves heridas cuando viajaba en la motocicleta marca Suzuki que conducía su esposo, López García, la tarde del pasado 12 de febrero. La familia de la víctima mantuvo firme, desde el día de los hechos, desistir de cualquier acción penal y civil en contra de López García, eximiéndolo de cualquier responsabilidad penal.
Don José de la Cruz Blass y doña Ninoska González, padre y madre respectivamente de la joven psicóloga, mediante Acta de Mediación de forma conjunta, solicitaron a las autoridades de la Policía de Nandasmo, Masaya, que admitieran el desistimiento, el que sería elevado al Ministerio Público para cerrar el caso.
Los progenitores de la fallecida pidieron también al juez competente dictar auto declarando “extinguida la acción legal ante el acuerdo en común entre ellos como parte ofendida y su yerno”. A pesar de la mediación en la estación policial, se han negado a recibir el acta y lo que teme la familia es que acusen a Noel López por el delito de homicidio imprudente en perjuicio de su pareja.
Viudo ha intentado suicidarse
La muerte de María Teresa Blass ha significado un golpe duro para ambas familias, tanto la de ella como la de su esposo. Ambos son padres de un niño de siete años, que sufre también las consecuencias de esta tragedia.
Según familiares de la víctima, el papá del niño sufre un fuerte trauma psicológico, como consecuencia del terrible accidente. “Ha intentado quitarse la vida, la tragedia puede ser mayor”, dijo un pariente.
“Como familia es como si viviéramos una pesadilla, pues mi hermana ya no está con nosotros y nos duele el alma saber que también mi cuñado se encuentra mal psicológicamente hasta el punto de intentar quitarse la vida. Y eso preocupa a mis padres, ya que mi sobrino se quedaría sin su madre y padre”, dijo con su voz quebrantada, Martha Lorena Blass González, hermana de la fallecida.
“Noel –agregó– recibe terapias psicológicas y desde ese día no ha podido incorporarse a trabajar, no come mucho y la verdad está muy afectado y no queremos que lo acusen pues estamos conscientes que él nunca quiso hacerle daño”, agregó Blass González, quien añadió que su cuñado padece de insomnio y se encuentra devastado.
Por otro lado, el menor se encuentra con la familia materna y esta semana reinició sus clases. Esta familia ahora enfrenta otro problema, relacionado al seguro laboral que pagaba la fallecida. “El beneficiario del seguro es mi padre y nos han puesto requisitos y pretextos porque no quieren pagarlo. Nos han dicho que mi hermana viajaba en estado de ebriedad y eso no es cierto, porque mi hermana no tomaba. Al final es injusto que ella pagó dos años de seguro y no quieran darle nada a su hijo, porque ese dinero es para él”, sostiene la hermana de la víctima.
El día trágico
El día de la tragedia, la pareja salió de Pío XII en el vehículo liviano hacia un cumpleaños, propiamente de la iglesia vieja 300 metros al norte. Noel conducía su motocicleta de sur a norte cuando de repente una mototaxi conducida por un desconocido invadió carril, provocando que él esquivara en zig-zag, saliendo catapultada su esposa María Teresa hasta impactar el rostro en el canto de una cuneta de desagüe, según se describe en el Acta de Medición.
En el video que circuló en redes sociales se observó a la víctima con el rostro ensangrentado y con visibles fracturas, mientras su esposo desconsolado lloraba, y a la vez gritaba a la joven que no se muriera, que resistiera.
Con vida, Blass González fue trasladado al hospital Humberto Alvarado Vázquez de Masaya, donde horas después, la madrugada del lunes 13 de febrero se rindió a la muerte. La Policía de Tránsito llegó a realizar el croquis del accidente y en la prueba de alcoholemia realizada a Noel, determinaron que manejaba bajo efectos de licor al momento de la tragedia.
La fatalidad ha dejado dolor y luto en esta familia que lamenta el trágico final de la joven psicóloga y la pesadilla que atraviesa su esposo y padre del menor de siete años que el matrimonio procreó. “Debe cuidar a su hijo, queremos que lo liberen pronto”, dijeron los familiares.
