Sin embargo, este año, la Arquidiócesis de Managua suspendió las fiestas patronales en todo el territorio, y desde luego las más largas del país realizadas en Masaya. La razón principal es evitar el contagio comunitario del Covid-19 en los fieles devotos de "Tata Chombo".
Algunos desobedecieron
El padre José Antonio Espinoza, párroco de la iglesia del santo patrono de la ciudad, en semanas anteriores había confirmado a Stereo Romance la decisión de realizar las actividades religiosas a puertas cerradas, ya que no promoverían la aglomeración de personas y el contagio del coronavirus, tomando en cuenta también el sufrimiento que han pasado los fieles al perder a un ser querido o vivir en carne propia los síntomas del virus.
Masaya se caracteriza por ser un pueblo muy bullanguero, tradicional, religioso y fiel devoto que baila a San Jerónimo al son de la marimba y filarmónicos. La algarabía prácticamente la llevan en su ADN, por tal razón este miércoles, a pesar de que el templo estaría cerrado y que la imagen no sería expuesta a feligreses, decenas de personas y familias, sin temor al Covid-19, llegaron al atrio y alrededores de la iglesia, sin faltar una rondalla de marimba y bandas filarmónicas.
En esta aglomeración de personas la mayoría no portaba tapa bocas y dejaron a un lado el distanciamiento social, una decisión que asumen por su propia cuenta los participantes, entre ellos, niños y ancianos. Por otra parte, esta fecha era aprovechada por comerciantes para vender sus productos, este año las ventas no fueron alentadoras por la poca presencia de personas.