Este año las vendedoras tradicionales de candelas de cebo no se apostaron en cada puerta de acceso al templo, asimismo los vendedores ambulantes de sombreros de palma y quienes venden cintillos con la frase ¡Viva San Jerónimo!, brillaron por su ausencia, ya no digamos los miles de fieles que cada tarde del 20 de septiembre esperaban con júbilo y bailes ver salir al llamado doctor que cura sin medicina, pues esta fecha significaba el banderillazo de la apertura de las fiestas patronales, pero debido al Covid-19 están suspendidas.
La misa dedicada a "Tata Chombo" inició a las 11 de la mañana y posteriormente se dio la bajada simbólica de la imagen, ya que después de vestirla nuevamente la subieron a su nicho, solo con la presencia de parte de la Cofradía de San Jerónimo, para evitar la aglomeración de personas. Alcaldía promueve sus propias fiestas .
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"La iglesia de San Jerónimo no puede ser foco de contagio comunitario, debemos evitar la aglomeración de personas y desde los hogares celebrar a San Jerónimo con la oración, no podemos ser indiferentes al dolor de las personas que han perdido a un ser querido por la pandemia o que están luchando con la enfermedad, debemos proteger a nuestros fieles", aseguró el padre José Antonio Espinoza, párroco de la iglesia San Jerónimo.
A pesar de las disposiciones de la iglesia, algunos devotos llegaron con su marimba al atrio del templo y luego se retiraron. Sin embargo, también llegaron supuestos simpatizantes sandinistas a los alrededores de la iglesia en horas de la tarde con filarmónicos como si tal iba a salir la imagen en procesión.
Este 30 de septiembre se celebrarán 1600 años de la muerte de San Jerónimo, la misa se llevará a cabo en horas de la mañana sin presencia de fieles y a puertas cerradas, de igual manera se realizará la tradicional octava el siete de octubre. Por su parte, la Alcaldía de Masaya sigue promoviendo actividades culturales con aglomeración de personas, haciendo uso de dos millones de córdobas que presupuestó para las fiestas patronales de San Jerónimo, a pesar de que el templo permanecerá cerrado durante las fiestas religiosas.
En el 2018 por el contexto sociopolítico San Jerónimo no salió de su templo y en el 2019 se hicieron procesiones con recorridos más cortos
