Tráfico de drogas, portación ilegal de armas, secuestro, extorsión y abigeato son otros delitos que imputarán a estos dos jóvenes, originarios de la ciudad de Masaya, capturados el 16 de agosto por el Ejército de Nicaragua en una comunidad del departamento de Río San Juan.
Según la información policial, ambos detenidos forman parte de un banda delincuencial conocida como "El Topo", que supuestamente cometía delitos en suelo nicaragüense y se refugiaba en el país vecino del sur, lo cual desmiente la esposa del abogado Hader González.
Gregorio Francisco Quintero y Jonder Zamora Quintero fueron asesinados el pasado 21 de julio, en una comunidad de Nueva Guinea, los autores, según la Policía, son los dos autoconvocados de Masaya, también el informe policial detalla que los acusados confesaron que tenían en un buzón 10 kilos de cocaína.
"Los obligaron a inculparse, no me cabe duda, claro está que de algo los tenían que acusar para poderlos dejar detenido", dijo a Stereo Romance la esposa del abogado, que será procesado por los delitos antes mencionados.
No sabían dónde y cómo estaban
"Era de esperarse el teatro que está montando la dictadura en el caso de estos jóvenes, voy hablar en el caso de mi compañero el abogado Hader González, ellos estaban aquí en Costa Rica y ellos salen por la misma necesidad de trabajo, y fue un grupo de muchachos con la promesa de trabajo de campo, en el sector de Sarapiquí un lugar fronterizo fue donde los capturaron", dijo la esposa de Hader, que por seguridad omitió su nombre.
Además, aseguró que González y Meneses desde julio 2018, ya eran perseguidos políticos por oponerse al gobierno, "mi esposo no se merece lo que le están haciendo, es duro ver las imágenes, pero sabemos que están vivos como él no tiene delitos, le ponen droga y lo culpan de asesinatos que nunca cometería porque él es una persona de bien y eso lo saben quienes conocen a Hader, los encierran para que no se repita el supuesto golpe de estado", agregó con tristeza la también exiliada.
Después de nueve días de haber sido capturados los exiliados de Masaya, la incertidumbre sobre en qué estado se encontraban, llegó a su fin, los presentaron como asesinos y criminales, pero sus familias tienen el consuelo de que están con vida.