Las bandas filarmónicas no sonaron, los bailes tradicionales no lucieron sus atavíos, el tope de varas y la procesión se cancelaron, como medida para evitar el contagio del coronavirus.
Leer más:Templos católicos de Carazo pasan dificultades económicas
El 24 de junio sus pobladores iniciaban la celebración del nacimiento de su santo patrono, San Juan Bautista, cuyas fiestas se extendían por 4 días y eran visitadas por fieles de todo el país, pero con la decisión de los obispos de la Conferencia Episcopal de evitar actividades religiosas de aglomeración de personas, el municipio más pequeño de Masaya no se vistió de manteles largos.
Después de ser bajada la imagen, cada 23 de junio, salía de su templo en procesión el 24, pero este año no recorrió las calles del pueblo, ya que a puertas cerradas el párroco Julio Cerda celebró la misa en acción de gracias al patrono de los sanjuanenses.
Alcaldía no logró hacer fiestas
"Celebramos en oración desde nuestras casas, y como orientaron los obispos de Nicaragua, no hubo ningún tipo de aglomeración en la iglesia, tampoco hubo procesión o romería. Estos cambios de celebración no fue como en años anteriores por la situación de la pandemia del Covid-19, además, para ser solidarios con muchos que lloran y sufren a causa del virus", dijo un devoto de San Juan Bautista.
Leer más:Católicos diriambinos celebran el Domingo de Ramos con palmas en puertas y ventanas de su casa
El espectacular momento del tradicional tope de varas, donde las maravillas de la naturaleza se exponen en el sinnúmero de frutas amarradas, cargadas en hombro por los jóvenes promesantes, no brillaron este año, mientras que el tradicional baile de los chinegros con sus chilillos no impresionó, tampoco llegaron los visitantes que se daban cita del 23 al 26 de junio, cuatro días de fe, tradición y religiosidad.
Contrario a otros años, la Alcaldía de San Juan de Oriente, que realizaba diferentes actividades culturales acompañadas de fiestas populares, cerrando una de las calles del pueblo blanco, en estas fiestas patronales el mensaje de normalidad del gobierno no tuvo eco.