El temor ha crecido por las últimas muertes registradas en la ciudad, asociadas al coronavirus, según informaron algunas familias de víctimas que han sido enterradas horas después del deceso.
La tragedia ha trastocado a algunos comerciantes que buena parte de su vida trabajaron en el centro de compras. Ante los hechos reales, muchos comerciantes decidieron poner candados en sus tramos hasta nuevo aviso.
"Sabemos que el Covid está atacando a las familias de Masaya, hay muertos, y de aquí del mercado. La mayoría de comerciantes de estos sectores preferimos no exponernos y decidimos cerrar nuestros negocios por seguridad, que Dios nos proteja y ayude a pasar esta pandemia", indicó en condición de anonimato una pequeña empresaria.
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Los andenes lucen desolados, las mesas donde ofrecen artesanías están vacías, hay pocos compradores y un ambiente de temor, además de suma precaución para atender a los pocos que llegan a ofrecer sus productos. Los sectores con mayor número de tramos cerrados son donde venden ropa, sector típico, calzado y varios comedores de capacidad instalada.
Sectores que están vacíos
Además, la fuente expresó que por el momento no piensan llegar al centro de compras, a menos que la situación de salud mejore. "Prácticamente los que decidimos no llegar más al mercado estamos en cuarentena, esto no es un juego, primero la vida, aunque respecto y entiendo a quienes llegan a abrir sus tramos", dijo la comerciante que tiene más de 20 de trabajar en el mercado popular.
Los sectores de productos perecederos, distribuidoras de granos básicos y donde venden diferentes tipos de carne, trabajan con normalidad. Mientras la otra mitad del mercado tiene sus andenes vacíos, ante la sombra del Covid-19.
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Después de mediodía, el mercado luce más desolado, además de la "Raquítica" visita de compradores, muchos comerciantes cierran sus locales. El ambiente de incertidumbre y precaución abraza al mercado municipal desde el lunes 11 de mayo, al conocerse de los primeros decesos y sepelios inmediatos en la ciudad.