A la acusación se le suma portación y tenencia ilegal de armas y municiones en perjuicio del Estado de Nicaragua. El jueves 30 de abril, en horas de la tarde, a Wilfredo Brenes Domínguez lo detuvieron en su propio negocio de pollo asado, mientras que a Karla la sacaron de su propia casa.
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La acusación del Ministerio Público relata que a los exreos los capturaron en un retén policial, cuando se transportaban en un taxi, cuyo conductor es Julio de los Ángeles Medina López, quien también es acusado por los mismos delitos. Familiares de los detenidos mantienen con firmeza la inocencia de los acusados.
"Una vez más estamos en un proceso político, donde no se respeta la jurisdicción del juez competente. Los acusados deben enfrentar la justicia en los Juzgados de Masaya, pero la juez Karen Chavarria desestimó la excepción. Esta es una maniobra del régimen para apresar a los que le critican", dijo la abogada defensora Nohemí Guerrero.
Niegan versión policial
"Por otro lado, la Fiscalía está elaborando pruebas falsas, ya que nunca fueron detenidos en un retén policial, tal como dijo la fiscal. Karla fue detenida en su casa, Wilfredo en su negocio y el taxista en la estación policial, luego de acudir a una citatoria", manifestó Guerrero, miembro de la Unidad de Defensoría Jurídica.
El próximo jueves 14 de mayo se llevará a cabo la audiencia inicial, donde la juez Chavarría, de los juzgados de Managua, determinará enviar a juicio a los dos exreos políticos y al conductor de la unidad de taxi.
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Wilfredo Brenes ha estado detenido en cuatro ocasiones, la última vez fue acusado en la llamada "banda de los aguadores", al pretender ir a dejar agua a familiares de presos políticos que estaban en huelga de hambre en la iglesia San Miguel. Por su parte, Karla Escobar es apresada nuevamente, luego de haber sido puesta en libertad en mayo del 2019.
Al cadete de taxi, Julio Medina López, lo detuvieron en la estación policial de Masaya, el 30 de abril, al momento de acudir a una cita por un supuesto accidente de tránsito.