Desde su regreso, el 20 de febrero, esta siendo asediado en su casa de habitación, ubicada en el barrio de Monimbó.
"La salida a la crisis del país es la negociación, no el asedio, es una clara práctica de intimidación y asedio para quienes estamos comprometidos con Nicaragua, en el exilio escuchaba de la intimidación a los opositores, ahora lo estoy viviendo en carne propia" sostuvo Brenes.
Además, considera que la normalidad que tanto pregona el gobierno no tiene nada que ver con la realidad que se vive en Nicaragua. "La intimidación no es solo a las personas, sino también a la población en general al mirar tanto despliegue policial en las calles", señala el monimboseño.
El autoconvocado aseguró que sin pensarlo dos veces se sumó a las protestas de abril 2108, en contra del Gobierno de Ortega, dijo que desde su retorno al exilio no ha participado en ninguna actividad de oposición, "que es mi derecho, sin embargo, me he dedicado a instalarme en mi casa y a mi familia".
Asedio
Cabe señalar que la semana pasada las patrullas y motorizados de la Policía se apostaron cerca de su casa, cuando familiares y amigos se encontraban reunidos en un almuerzo de bienvenida.
Este sábado 29 de febrero, desde temprana horas de la mañana, dos patrullas se mantienen estacionadas casi frente a su casa, mientras alrededor de unos 15 antimotines permanecen en formación en la acera de la casa de Brenes.
El exmilitante sandinistas fue forzado a exiliarse en suelo costarricense, desde la voraz operación limpieza en Monimbó, Masaya.