"Aquí andan los niños jugando y por lo general uno viene aquí para que jueguen tranquilos, para que anden libres caminando, sin ningún riesgo, ahora que venga un motociclista o ciclista y se pasé llevando a un niño, ya provoca una tragedia. Es un mal hábito porque aquí no deberían de andar circulando", manifestó María García, quien frecuenta junto a su hijo el lugar de recreación.
Otra problemática es que el costado este y sur del parque es utilizado por los conductores como zona de parqueo, limitando el área que corresponde a los peatones.
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Pobladores incoformes
"Aquí los vehículos y motociclistas las estacionan en las aceras, donde se supone que debemos caminar, esto pasa a la vista y paciencia de autoridades municipales y policiales, pero la situación parte sin novedad, una actitud irresponsable que tenemos en el lugar de esparcimiento, que nadie regula", comentó Carlos Pérez.
El parque central de la ciudad de las flores tiene la vigilancia de dos guardas municipales, quienes pasan por desapercibida la circulación de bicicletas y motos. "A ellos les pagan para que brinden seguridad, y deberían llamar la atención y si es posible multar a estos irresponsables", señaló otro ciudadano que prefirió omitir su nombre.
El parque central a diario es visitado por las familias de Masaya, sin embargo, son los infantes, adultos mayores y personas con discapacidad son los que están más expuestos a ser atropellados.
