Las víctimas son dos niñas de 11 y 12 años de edad, a quienes, según la Fiscalía, el supuesto brujo les frotaba un líquido en el rostro para adormecerlas y después las llevaba a una cuartería, donde las violaba.
El supuesto brujo cometió los abusos en reiteradas ocasiones entre el 2017 y 2018. La abuela de las víctimas lo descubrió y lo denunció en la Policía.
La madre de las niñas no solo lo acusa de las violaciones, sino que asegura es brujo. En el inicio del juicio el supuesto brujo negó las violaciones. “Yo soy inocente, yo no le he hecho eso a las niñas (violarlas). La madre siempre me ha mandado a tomar fotos en la calle, no sé para qué”, manifestó el acusado.
Sin embargo, cuando las niñas declararon en su contra ante el juez, el abusador cambió de parecer y confesó los repudiables hechos durante el desarrollo del juicio.
Fuente:La Prensa