La primera violación ocurrió en un predio montoso y la segunda en un cementerio. En la extensa acusación, se señala que el ahora violador confeso, comenzó a acosar a la niña cuando ella iba a la escuela para persuadirla de tener una “relación” con él. La niña habría aceptado pero una semana después la menor manifestó al hombre, quien en ese momento tenía 27 años, su deseo de terminar con la “relación”, según refiere la acusación.
Esta situación enojó al ahora reo confeso y semanas más tarde dio persecución nuevamente a la niña, quien ahora tiene 13 años. En esta ocasión, el hombre siguió a la menor y cuando estaba alejada de su casa, la agarró del brazo derecho, la amenazó con una navaja y la llevó a predio montoso, donde consumó la primera violación. La segunda agresión sexual ocurrió la noche del 11 noviembre del 2017 y tuvo como escenario un cementerio, según el órgano acusador.
El reo confeso, quien lloró después de aceptar su culpabilidad, deberá pasar 20 años cárcel por este delito que ha sido calificado como “violación en menor de 14 años”.
Información:El Nuevo Diario