Los tradicionalistas de todas las edades se congregaron en las afueras de la iglesia Santo Domingo en el barrio 19 de julio desde muy temprano, para salir con el rumbo al gancho de caminos, en el mercado Oriental.
Unos vestidos de vaquitas, otros de los coloridos trajes de Folklore, algunas personas pintadas de rojo y otras de negro, las tradicionales marimbas, brindan su fervor religioso, pero principalmente su deseo de continuar manteniendo vivas las tradiciones del pueblo.
"Ya son 12 años los que llevo y lo hacemos por tradición. El año pasado le pedimos por la situación que estaba el país y gracias a Dios se compuso y miro que todo está bien, está calmo", dijo el joven Jarvin Joaquín, bañado completamente de aceite negro.