El mamífero de 2 metros de longitud no presentaba heridas causadas por algún otro animal, por lo que se deduce que fue arrastrado por una corriente marina que lo sacó hasta la costa, donde quedó varado sin poder retornar al océano, muriendo por asfixia y deshidratación.
Miembros de la Unidad Ambiental de la Alcaldía de San Rafael del Sur, se encargaron de sepultar el Delfín en un lugar seguro para evitar una proliferación de enfermedades.
Cabe destacar que esta es la segunda vez que se encuentra ese tipo de cetáceos en esa playa, pues el año pasado encontraron los restos de una ballena destazada.
