El incidente ocurrió el pasado 23 de noviembre en el barrio Walter Ferreti, desatado por una discusión entre ambos hermanos relacionada con el tirado de basura en un cauce. “Yo tiré una bolsa de basura y él me regañó, los dos andábamos ebrios”, relató la víctima ante la jueza Karen Chavarría. Según el relato de Jehovín, Germán, en un arranque de ira, tomó un cuchillo y lo atacó, dejándolo gravemente herido.
Jehovín también explicó que no logró apartarse cuando Germán lanzó el ataque y expresó pesar al imaginar a su hermano en la cárcel. “Ya nos abrazamos, él no quería hacerlo”, agregó en un intento por mitigar la gravedad del acto.
A pesar de su declaración y el pedido de clemencia, las pruebas en contra de Germán Antonio Hurtado Castro son contundentes. Por esta razón, la jueza Chavarría decidió mantener la prisión preventiva y remitir el caso a juicio, donde se decidirá el futuro del acusado. Las autoridades califican el caso como un parricidio frustrado, señalando que debe seguir su curso legal.
Este caso refleja una tragedia familiar agravada por el consumo de alcohol y pone de relieve la difícil tarea del sistema judicial al equilibrar las pruebas contundentes con las peticiones emocionales de la víctima.