Durante la audiencia, Hernández admitió los hechos sin mostrar señales de arrepentimiento, lo que aumentó la indignación de los familiares de la víctima. Marisol Hurtado, hermana de Gómez, alzó la voz en la audiencia exigiendo cadena perpetua para el acusado, argumentando la necesidad de justicia ejemplar ante la brutalidad del crimen.
La Fiscalía solicitó una condena de 30 años de prisión, señalando como agravantes la alevosía y el ensañamiento, al considerar la naturaleza violenta del ataque y el impacto traumático en la hija de la víctima, quien fue testigo del homicidio. Por otro lado, la defensora pública de Hernández pidió una pena de 20 años, sin presentar elementos que justificaran una reducción significativa de la condena.
La jueza Victoria López, del juzgado de Tipitapa, evaluará las pruebas y los argumentos presentados por ambas partes y dará a conocer la sentencia el próximo 15 de noviembre. La expectativa de la familia de Gómez y de diversas organizaciones de derechos humanos en el país se centra en una condena máxima para Hernández, en un esfuerzo por sentar precedentes firmes en casos de violencia de género en Nicaragua.