El incidente ocurrió el pasado 29 de octubre cuando Solano acudió a la clínica debido a un dolor en el pie, aparentemente por una herida. Según declaraciones de los familiares a Radio La Primerísima, el doctor Reyes le recetó a Solano una combinación de dipirona y diclofenac administrada de forma intramuscular por el enfermero Pérez. Sin embargo, poco después de la inyección, Solano comenzó a convulsionar.
Ana Julia Solano, hermana de la víctima, relató que Juan Carlos alcanzó a llamar a su esposa para informarle que se sentía mal. Minutos más tarde, al intentar comunicarse nuevamente, la esposa fue informada por el enfermero de que Solano estaba siendo trasladado de emergencia al Hospital Alemán Nicaragüense en un taxi. Al llegar al hospital, la familia fue notificada de que Juan Carlos había ingresado sin signos vitales y con espuma en la boca.
Familiares Exigen Justicia
El caso ha generado gran consternación, ya que Solano dejó a seis hijos en orfandad, incluyendo una bebé de apenas ocho meses. Los familiares exigen una investigación exhaustiva y justicia para esclarecer las circunstancias de su muerte. Hasta el momento, las autoridades no han presentado una acusación formal en los tribunales ni han confirmado si procederán legalmente contra los detenidos.
Reacciones en la Comunidad
La comunidad ha reaccionado con inquietud ante el caso, generando un debate sobre la seguridad en la administración de medicamentos en clínicas privadas. La familia de Solano espera que las autoridades actúen con rapidez para determinar las causas exactas del fallecimiento y la responsabilidad de los profesionales implicados.