Una hija de la víctima miró a través de las cámaras de seguridad, las que tiene vinculadas con su celular, a un hombre en el interior de la vivienda. Llamó a su mamá, al no contestarle pidió permiso en su trabajo, pero al llegar a la vivienda encontró a su madre muerta.
Medina fue retenido por vecinos de la víctima a la espera de la policía Nacional. El desnaturalizado hijo primero envenenó a su madre para luego propinarle varias puñaladas hasta dejarla sin signos vitales aseguran los testigos.
El presunto parricida regresó de Costa Rica en Semana Santa, y desde ese entonces andaba consumiendo droga y alcohol.