La adolescente fue llevada en una caponera al hospital Carlos Marx, sin embargo, no logró sobrevivir. Ella residía en el barrio Pedro Joaquín Chamorro, donde su abuelita de nombre María Hernández, aseguró que la joven salió, pero sin decirles a dónde se dirigía.
Testigos afirman que durante la fiesta, empezó una discusión por rencillas personales entre varios sujetos la que terminó con disparos entre ellos mismos, impactando uno de ellos en la humanidad de la joven.