La acusación indica que Gerardo Reyes, salió de la casa de doña Josefa junto a su tío político y una sobrina a realizar unas compras al mercado Iván Montenegro, sin embargo no había pasado ni una hora, cuando el sujeto regresó.
Una vez en el inmueble, Gerardo Reyes, le pidió 50 dólares a doña Josefa, quien se los negó, siendo ese el detonante de la furia del sujeto que la mató de una cuchillada en el pecho.
El juez Rolando Sanarusia, tras admitir la acusación, mantuvo la medida cautelar de prisión preventiva contra Gerardo Reyes, y lo remitió a juicio.