Testigos relataron que el muchacho viajaba de norte a sur en su motocicleta, cuando de repente el conductor del vehículo irrespeto la luz roja de los semáforos y lo arrolló.
La colisión se produjo tan fuerte que la moto quedó bajo las llantas de la camioneta, y el cuerpo de la víctima quedó a unos 10 metros de distancia.
Su cuñado muy consternado por lo sucedido se presentó al lugar de los hechos y confesó que el muchacho había salido de su casa en León, y se dirigía a laborar en una panadería en Managua.
Por último, añadió que Orozco dejó a una niña en la orfandad.