Información brindada por testigos de la fatal noticia indican que la niña estaba siendo cuidada por su abuelita Sandra María Ramos Cruz, de 44 años, quien se puso a llenar una pileta, y de repente, al no escuchar a la niña, se percató que estaba flotando en una poza ubicada contiguo a la vivienda.
En un intento por salvarle la vida la pequeña fue llevada al Centro de Salud de Masachapa, donde la Doctora Denisse Sosa, confirmó que estaba sin vida y lamentablemente no había nada qué hacer.
La joven Estefanía Solimar Vílchez Arana, de 18 años de edad, y José Abraham Bustillo, de 26 años, son los progenitores de la niña, quienes se mostraron consternados al conocer la noticia.