La condena fue impuesta por la jueza Karla García, del juzgado Sexto Especializado en Violencia, quien estableció en su sentencia que deberá permanecer en la cárcel “Jorge Navarro” de Tipitapa hasta el año 2043.
Según la acusación, la menor llegó en estado de ebriedad, lo que fue aprovechado por el delincuente para ingresar al cuarto de la menor y cometer el delito.
La narración fiscal señala que la víctima rompió el silencio luego que se despertara llorando en la vivienda de su padre biológico, contándole la violación que había sufrido. En el juicio además se demostró con una valoración del Instituto de Medicina Legal, que si existía una agresión sexual.