De acuerdo a la acusación, los sujetos aprovecharon que la víctima estaba ebrio para amarrarlo, golpearlo y luego estrangularlo.
Además de la cadena perpetua, Luden Quiroz, Juez Noveno de Distrito Penal de Juicio de Managua, también dictó cinco años y seis meses de prisión adicional para los condenados por el delito de robo agravado.
Se conoció que luego de cometer el atroz crimen, los delincuentes robaron un televisor, una motosierra y electrodomésticos, que luego vendieron para huir a Nicaragua
Alexander y Miguel Ángel fueron detenidos en Nicaragua, después de que la Interpol emitió una nota roja.
El fiscal Juan Rosales dijo que el móvil del atroz crimen fue económico, ya que los hermanos Jirón Ampié estaban desempleados y tenían meses de no pagar el cuarto que la víctima les alquilaba.
Por su parte, el juez Luden Quiroz explicó en su sentencia que en el crimen existió alevosía y saña, ya que, a Rodríguez Barrantes, lo amordazaron y estrangularon; luego lo ataron con un mecate y una faja, y lo colgaron de una viga de la vivienda.
El judicial también indicó que el sufrimiento fue innecesario, pues además los asesinos le introdujeron trapos en la boca y fosas nasales, además de golpearlo en la cabeza y costillas.
