Los dos delincuentes admitieron hechos ante el juez Edén Aguilar, de los juzgados Especializado en Violencia de la Capital.
Ambos fueron condenados por el delito de parricidio frustrado, asesinato frustrado y violencia intrafamiliar, delitos que cometieron a inicios del mes de mayo del presente año.
El día que agredieron a la menor, le fracturaron dos costillas y la clavícula, además le quemaron con cigarrillos y fósforos el pelo.
La Fiscalía, señala que el padre de la menor con un trozo de alambre de 31 centímetros le pegó varias veces en la espalda, se lo puso en el cuello, y se lo apretó con el fin de matarla.
La condena la deberán cumplir en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro y el penal de mujeres La Esperanza, ubicados en Tipitapa.