Por medio de los testigos se conoció que del Residencial Miralagos salió el señor Oscar Bravo, en el carro Toyota, color azul placa M 081148, y fue interceptado por los desconocidos que viajaban en otro vehículo blanco de placas no identificada, y tras ser obligado a detener la marcha lo sacaron del automotor y lo ultimaron a balazos.
Seguidamente los homicidas también mataron al vigilante que se encontraba en las afueras de la caseta de la aguja del residencial aparentemente por ser testigo del crimen.
Ambos cuerpos quedaron sobre la calle, en tanto, los asesinos huyeron a toda velocidad en el carro, siendo vistos por otros vigilantes que dijeron haber escuchado al menos 7 detonaciones de arma de fuego.
La policía movilizó a detectives del Distrito Uno y de Auxilio Judicial, junto a la técnica canina para esclarecer el doble asesinato.
El hecho tomó por sorpresa a los habitantes de este sector, pues es la primera vez que sucede algo de esta índole.