Ante los tribunales de Familia en Managua el hombre dejó en claro con sus palabras que para él es indeseable su propia creación “no quiero ver, ni saber nada” como si de una molestia se tratara así fueron las palabras que dejaron atónitos a todos los presentes.
La jueza Marlene de Fátima Zamora Zepeda, después de ver el desprecio que sufrió el menor, determinó la pérdida de la autoridad parental, sin embargo el hombre deberá pagar la pensión alimenticia y la deuda retroactiva lo que significa que la facultad de realizar trámites administrativos, legales o judiciales en representación del niño es exclusiva de la madre, que no necesitará firma o autorización paterna ante entes gubernamentales, embajadas o personas naturales o jurídicas del mundo
En su alegación el hombre dijo que él tenía dos hijos más que mantener para que lo tomaran en cuenta a la hora de tasar la pensión.
Al momento de establecer cómo sería el régimen de comunicación y visita con el niño, sin atreverse a ver de frente ni a la madre ni a la judicial, el hombre expresó de forma tajante que no quería ningún tipo de relación con el menor.
El hombre deberá pagar los 250 dólares que es el valor de la prueba genética realizada por el IML; y que entregue mensualmente a la madre del menor de edad la suma de C$1,547.30 en concepto de pensión de alimentos periódicos.